martes, 20 de octubre de 2009

Sobre el Suelo

Siempre es bueno recordar que las plantas no crecen "en" el suelo, sino "entre" el suelo. Por ello el suelo es la condición central de toda planta hermosa. Para ello, pongo aquí algunas consideraciones sobre el suelo a tener en cuenta a la hora de plantar, tanto en la huerta, como en el jardín

Supongamos que pudiéramos cortar nuestro jardín a la mitad y observar el suelo, ya no desde arriba (como habitualmente lo vemos), sino de frente, viendo las distintas capas que lo componen. Encontramos tres areas diferentes llamdas: HORIZONTE A, HORIZONTE B y HORIZONTE C.

El Horizonte A se extiende hasta los 60 cm de profundidad, es la capa más fértil y es la utilizada por la mayoría de nuestras plantas del jardín, y los vegetales de nuestra huerta. Desde el nivel del suelo hasta los 10 cm es, además, donde se concentra la mayor humedad.

El Horizonte B se extiende entre los 60 y los 80 cm, es el subsuelo utilizado por herbáceas y arbustos

El Horizonte C se extiende a partir de los 80 cm, y es sobre lo que se asienta el desarrollo del suelo.

Por lo tanto, para obtener plantas sanas, saludables, y coloridas, así como también vegetales sabrosos, debemos concentrar toda nuestra atención en el H ORIZONTE A y B

Las características de un excelente suelo de jardín se basa fundamentalmente en 4 elementos:

PROFUNDIDAD: Es decir que la tierra fértil llegue hasta más de un metro de profundidad (de modo tal que nos aseguremos que la fertilidad del suelo abarque tanto el HORIZONTE A como al HORIZONTE B) y que las napas de agua, se encuentren a más de dos metros de profundi dad (es decir, lejos de ambos horizontes)

MATERIA ORGANICA: Es fundamental para lograr plantas y vegetales sanos y fuertes. Así, entonces, podemos saber si nuestro suelo tiene suficiente provisión de materia orgánica si al cavar nos encontramos con un HORIZONTE A oscuro (tierra negra), fácilmente desmenuzable, con más de 15 cm de espesor, y con la primer capa con un PH neutro o algo ácido.

NUTRIENTES: Es central que el HORIZONTE A y B cuenten con la cantidad necesaria de nutrientes para poder alimentar a las plantas o vegetales que allí coloquemos. Pero además, también es igual de importante que el suelo este CARENTE de sodio, dado que este es un elemento tóxico para las plantas. Si encontráramos que el suelo tiene sodio, el mismo se puede reducir espolvoreando YESO, ya que este elemento, a la vez que transforma al sodio, también baja el PH del suelo si este fuera alcalino.

PERMEABILIDAD: Para crecer sanas y fuertes, las plantas no sólo necesitan agua y tierra, también necesitan AIRE. Por eso es muy importante que el suelo no esté compactado (de manera que no penetre el agua, o bien que las raices se asfixien), ni que se produzcan encharcamientos. La permeabilidad es el paso del agua a través de los poros del suelo. Cuando los poros son grandes el agua y el aire circulan con mayor facilidad. En los suelos arenosos, por ejemplo, los poros son demasiado grandes y por lo tanto el agua no queda retenida, produciendo sequedad. Al reves, en el suelo arcilloso, los poros son muy pequeños y por lo tanto el agua queda retenida, lo que produce encharcamiento

Si nuestro suelo, no es lo suficientemente bueno para que nuestras plantas y vegetales puedan crecer sanas, podemos aplicar un corrector de suelo.

Existen 4 tipos de correcciones posibles:

  • Corrección de PH

La mayoría de la plantas prefieren un PH neutro (entre 6,2 y 7,8), o ligeramente acido (entre 5,5 y 6,2), pero hay plantas - como las azaleas o los helechos- que necesitan un suelo con un PH acido (entre 4 y 5).

Cómo saber cual es el PH de nuestro suelo?
Se compra en los viveros el phchímetro (peachímetro)
Para utilizarlo, se hacen distintos pozos de diferentes profundidades en el suelo donde se va a plantar. Se mezcla toda la tierra extraída de esos pozos. Se la coloca en un recipiente al que se llena de agua y se deja decantar. Luego se introduce la varilla que trae el phchímetro y se comparan los colores que adquiere la varilla con la tabla que el phchímetro trae dibujada. De esta manera se puede saber cuál es el PH de nuestro suelo.

Como ayuda, decimos aquí que el PH se puede clasificar de la siguiente forma:
  • menos de 5,5 = PH ácido
  • entre 5,5 y 6,8 = PH ligeramente ácido
  • entre 6,8 y 7,2 = PH neutro
  • entre 7,2 y 8,2 = PH ligeramente alcalino
  • más de 8,2 = PH alcalino
Los elementos que nos ayudan a modificar el PH del suelo son los siguientes:

Para ALCALINIZAR:
  • Harina de hueso - corrector orgánico
  • Cal hidratada - corrector inorgánico

Para ACIDIFICAR

Correctores Orgánicos
  • Turba
  • Resaca
  • Pinocha

Correctores Inorgánicos
  • Riego con Vinagre
  • Sulfato de Hierro
  • Sulfato de Aluminio
  • Corrección de Textura


Es la corrección de las partículas del suelo (hacer suelos más livianos cuando estamos ante suelos gruesos o pesados), para ello se puede aplicar VERMICULITA, o bien COMPOST



  • Corrección de Estructura

Es la corrección de las formas que adquieren las partículas del suelo (permitir aereación, circulación del agua), para ello se puede agregar perlita, arena gruesa


  • Corrección de la Composición Química


Las plantas necesitan fundamentalmente tres nutrientes:
N = nitrógeno
P = fósforo
K = potacio

Para brindarle al suelo estos nutrientes se pueden usar abonos orgánicos como harinas (de hueso, de pescado, de sangre), humus de lombriz, resaca, compost, estiercol

La ventaja que presentan los abonos orgánicos son las siguientes:
  • alivian suelos pesados
  • se pueden colocar en grandes cantidades sin temor a dañar las plantas
  • mejoran la retención de agua y nutrientes en suelos que los pierden fácilmente por tratarse de suelos arenosos
  • y por supuesto, si se trata de la huerta, estamos incorporando nutrientes naturales a los vegetales que luego vamos a ingerir como alimentos.
No obstante, si hablamos de las plantas del jardín, resulta una EXCELENTE combinación nutrir el suelo tanto con ABONOS ORGANICOS y FERTILIZANTES MINERALES








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